Wednesday, June 27, 2012

esconder


Escóndete donde nadie ya puede verte,
Y llora.
No con espinas,
Sino con vientres nuevos.
Escóndete,
Nadie tiene que saber del rito.
O de las oleadas.
Tú sabrás cuando,
De nuevo,
Salir a flote.
Porque las sirenas querrán limpiar el templo
Y tus pies estorbarán.
Encontrarás el mapa de regreso.
Allá, irás allá
En donde te esperan
Con un cuerpo nuevo.
Con una sonrisa lavada por el sol.

Thursday, June 21, 2012

olvido

tengo muchas cosas que decirte, pero se me olvida la palabra.

coraza


El corazón se cura si lo dejas secando al sol
antes de remojarlo en vinagre,
o en gotitas secas de tiempo que corre.
Calendario y masa dura que no se estanca,
que tiene que crecer hijos:
para que no duela más la lluvia.
Para que no estorbe más lo que una vez me prometiste (y negaste) en la cama.

El mío,
el que era,
que conociste,
 ya estaba seco.
Y cuando me fui lo dejé tirado cerca de tu casa para que ardillas locas lo mordieran,
si es que tú decidías escapar de nuevo a tu celda.

Cuando intenté recuperarlo,
a sabiendas de que tú no volverías,
ni yo,
ni lo estúpido de mi yo,
ni lo estúpido de mi yo que pensaba en regresar,
que había entendido de las laceraciones en la piel que causa el hambre por rogar.

Cuando lo intenté
"Frida de mi corazon"
Nahum Zenil
Oil on wood
1991
Ya un vagabundo sin barba lo había hecho cristal.

Tuesday, June 19, 2012

todo roto


Nunca serás famoso,
pero yo te prometí que el mundo entero sabría tu nombre, Macorino. 

cárcel-es


Le dirás a otras de primeras veces. Que nunca habías tocado la punta de una montaña con los dedos. Dirás “Antes que tú no había espacio ni paz. No había mañanas fluorescentes. No había… y punto.” Y dirás de mi que te estorbe el camino, que tú no querías el nudo sino la ansía y las ganas. Que la libertad era un fruto maduro, dulce, pulposo… lleno de lava por dentro. Y yo te lo quité de los labios, de los colmillos afilados y espesos. Dirás, y ya te escucho: “Yo tuve dos cárceles en mi vida y una de ellas tenía su nombre.”  Y tenía también el instinto de mujer que sabe que las palabras son humo. Porque tú sabías que yo no te creía el cielo de los ojos. Porque yo no te solté los tobillos…pero aun después de la caja china: te amé. (¿Recuerdas, ojos dormidos?) Y dirás: “De las dos cárceles, ella fue la peor. La que me dio de comer cuando yo no tenía casa. La que me prestó su pecho cuando yo no tuve madre. De las dos. Ella fue la que me dio la miseria… porque nadie crece esperanza en una cama de besos. No. Eso sólo lo dicen para asustarte los fantasmas de la felicidad.” Y sí, yo te vendía el paraguas para después de la lluvia. Y sí, tal vez, yo fui el encierro y la asfixia…y el hambre. Sí. Que todos sabrán ahora: de mis días en agonía esperándote. Esperando que salieras un día para que vieras los colores del invierno que se derretían bajo tus pies. Para que vieras el color que florecía de mis mejillas en marzo.

Tuesday, June 12, 2012

flechas

Me llenaste de tinta las manos.
Muchas flechas con destino y nombre propio.

block you


Voy a volver a escribir, porque ahora solo te doy el silencio.

Monday, June 11, 2012

mariposas muertas

Yo no busqué el silencio,
Sino que lo guardé en el fondo de todas las gavetas que había vaciado después de ti.
Y recorrí la angustia:
Toda hablada,
Toda deshecha ya,
Toda masticada por las bocas impuras de la gente
Que me veían convertida en un monstruo,
En llaga,
En unos pies lacerados por el calor del frío.
Mutiladas las manos de una madre en espera.

Yo no busqué preguntas.
Yo me creí las respuestas que no me dabas más que con los oídos.
Y teníamos, entre los dos, un espacio pequeño para criar mariposas.
Que se morían,
Sí,
Todos los viernes.
Pero allí nacían de nuevo las alitas débiles,
Y tú las arrullabas entre los dedos.
Y me pedías que las besara con las pestañas para que me volverían a aletear en el vientre.

Siempre nacían pares nuevos.
Y yo te volvía a creer la mirada.
A guardar el silencio para no herirte la boca con cosas,
Que yo sé,
Tú no querías decir.
Porque lastimarían.
Porque me harían granizo el tiempo.
Y todo lo que te di en invierno.
Que no fue mucho,
Sino un millón de mariposas hoy muertas.