Tiene dos océanos en la cara.
Una infinidad de lunas ahogándose:
Teniendo hijos después del orgasmo.
***
Te irás un día.
Con el océano enredado en las pestañas.
Con mi virginidad a cuestas.
Con el espíritu de una casa sin ruido y sin dios.
***
Había un gran espejo que me miraba.
Era el ojo de dios en tu cara.
Un espiral lleno de rocas mojadas por dentro.
***
No había más besos que dar.
Había escaseado el hambre.
Se le temía a la juventud y al gozo.
Pero antes de que empezara a nevar, nos miramos largo rato.
Ya no pude contar cuantos duendes locos bailaban sobre mis senos.
***
Altazor fue un grito de extásis.
Huidobro y su obseción por ti.
***
Pero anoche,
un jardín de tulipanes me nació de los dedos.
***
Tú naciste justo donde estoy parada.
***
Todas mis pecas en la cara te pertenecen.
Estuvieron sobre tus ojos toda la noche,
Haciéndote cosquillas en el iris y en la boca.
No comments:
Post a Comment