todas,
me hablaron.
me contaron de tu madre y de su dios.
un dios que nunca creció misericordia en los corazones de la gente.
me escucharon llorar con miedo y odio
y apretaron los dientes para no dejarse explotar.
anoche tus cicatrices,
todas,
bautizaron mis manos.
la tormenta
allá en el Caribe
dormía.
todas,
bautizaron mis manos.
la tormenta
allá en el Caribe
dormía.
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