Monday, December 19, 2011

aqui

Me desvivo de ti pa’ vivirte, cada sol. Hay muchas maletas llenas en ese armario esperando que les de algún rumbo; que les diga el nombre de la casa donde han de vivir por siempre. Pero tú sigues ahí. Pidiéndome con tus brazos de niño huérfano que si te cortan los pies, te espere donde sea. A ti no te da frío esta tierra. Que a ti no te da miedo el mar, ni el aire. Y cada luna te acuestas pidiéndome que no le tenga miedo yo tampoco; ni al futuro, ni a las respuestas, ni a ese deseo tuyo de hacer la guerra para la paz. Tú me has pedido que no te tenga miedo. Pero yo no puedo. Cada día me levanto con el corazón en la garganta, con ese susto hueco de que no estés aquí. O que yo esté allá.

No comments:

Post a Comment